The Smashing Pumpkins – Teatro Metropolitan

The Smashing Pumpkins, es una de mis bandas favoritas de la adolescencia, mi primer acercamiento con la banda fue con el video de “The End Is The Beggining Is The End” del soundtrack de la fallida película, Batman & Robin, cuyas guitarras transparentes y tamaño de las mismas, me fascinaban, así como la forma de tocarla de James Iha, la imagen gótica de D’Arcy y la postura de Billy Corgan, eso llamó mucho mi atención, previo a que me fascinara la canción.

Posteriormente, en 1998, lanzaron al mercado Adore, del cual, el sencillo “Ava Adore”, me gustó mucho, y con el video grabado en forma horizontal, es decir, el desplazamiento de la cámara era en esa dirección y simula haber sido realizado en una sola toma, plasmando escenas como si fueran de película, las que se ocupaban de fondo, mientras la banda cantaba y se movía al ritmo de la cámara, en ese instante, pensé equivocadamente que, la banda la conformaban tres individuos, después, vino “Perfect”, un ritmo tranquilo y diferente a mis previos acercamientos, pero me gustaba el video ignorando que era una continuación de 1979.

Después, a finales de 1999, tuve un encuentro mucho más amplio, a través de Los 100 mejores discos de los 90’s, programa emitido por la desaparecida estación de radio Radioactivo 98.5, ahí en esas 100 noches antes del milenio, transmitieron dos discos de la banda, Siamese Dream de 1993 y Mellon Collie And The Infinite Sadness de 1995, en los cuales tuve la oportunidad de escuchar los materiales completos e incluso grabarlos en cassette, lo que me daba la oportunidad de escucharlos en muchas ocasiones.

Asimismo, en MTV, realizaban conteos de canciones o videos representativos o emblemáticos de aquella década que finalizaba, es cierto, que el coqueteo con aquellas imágenes de la banda me atraían, ver el video de “Cherub Rock”, era demasiado para mí, a esa edad de 15 años aún no entendía lo hermoso de su música, manifestado a través de guitarras ruidosas; videos como “Today” o “Rocket”, y sus conceptos sencillos pero bien elaborados, en esos días, el canal de videos se preocupaba por incluir los créditos al inicio y término del video, ponían una cintilla con el nombre de la banda, el disco, director del video y la compañía discográfica, por lo que a partir de ahí, me grabé el nombre de los directores Jonathan Dayton y Valerie Faris, quienes fueron los realizadores de varios videoclips de la banda; otro video que veía, era “Rhinoceros”, cuyo encanto radicaba en la imagen oscura que se proyectaba de la banda, debo confesar que su ruido todavía no era amigable para mis oídos.

Videos más comerciales como “1979” o “Tonight, Tonight”, llamaban mi atención o la belleza de “Thirty-Three” y “Disarm”, así como la rudeza de “Zero”, o lo sucio y contestatario de “Bullet With Butterfly Wings”, hacían que mi gusto hacia la banda creciera.

Ya para el año 2000, mi gusto por la banda se estableció por completo, con el lanzamiento de Machina – The Machines Of God, con el sencillo “The Everlasting Gaze”, y con una nueva bajista la talentosa y guapísima Melissa Auf Der Maur, cuyo video, resaltaba con su traje en blanco y la banda tocando en un estacionamiento, en donde todo terminaba en destrucción, a ella yo la ubicaba por los videos de Hole, “Malibu” y “Celebrity Skin” del disco del mismo nombre, y  pensaba que, The Smashing Pumpkins, no habían perdido su estatus de gran banda con la colaboración de Melissa, así como el video de “Stand Inside Your Love”, es uno de mis favoritos, evocando a las películas mudas y a una historia de amor.

La joya de la corona fue cuando compré el soundtrack de Singles, comedia romántica de 1992, dirigida por Cameron Crowe, en el que se incluye como último track, “Drown”, que se convirtió de inmediato en mi favorita personal, ese gran track dividido en dos partes, una estupenda canción.

Posteriormente, al crecer y adoptar otros gustos y bandas, mi amor por The Smashing Pumpkins, se fue perdiendo un poco, después de aquel disco del 2000, confieso que no he escuchado sus discos completos, solo sencillos o una que otra canción, pero es cierto que, los tres primeros discos, los exploré una y otra vez, hasta enamorarme de canciones como “X.Y.U.” o “Porcelina Of The Vast Oceans”, entre muchas otras.

La entrada y salida de integrantes para mí, solo mostraba que la magia de The Smashing Pumpkins, se había diluido con el paso del tiempo, y Billy Corgan era un autoritario, que había pisoteado las grandes glorias y momentos de la banda, ese era mi concepto de la banda durante mucho tiempo.

La banda visitó México en algunas ocasiones, y por lo regular, en algunos festivales, pero ninguno de ellos, generó interés alguno en mi persona por ir a verlos, simplemente, ya no me atraían.

Todo este antecedente, solo es para mencionar que el día 5 de mayo de 2022, tuve la oportunidad de presenciar su regreso a los escenarios mexicanos en el Teatro Metropolitan, en el corazón de la Ciudad de México, para lo cual, tuvieron sold out, el 5, 6, 7 y 9 de mayo, cuatro fechas, que al menos creo, nadie esperó que generaran tanta expectativa ni los llenos que tuvieron.

Hablemos del concierto, una combinación de varios elementos, mostraron a una banda en gran forma, al cantante con una voz cuidada, y de regreso a tres de cuatro de los miembros originales, Billy Corgan, James Iha y Jimmy Chamberlin, apoyados de Jeff Schoreder, en la guitarra, quien es ya miembro oficial desde hace algunos años, así como dos músicos de apoyo Katie Cole y Jack Bates, en teclados, guitarra y bajo, dieron un concierto contundente.

Con un setlist muy amplio y para todos los gustos, abarcaron canciones de su última producción CYR, en donde el pop se hace presente a cada momento, y ver bailar a Billy, es algo que no esperaba, pero no lo hace tan mal, tocaron piezas consideradas lados B, como la mencionada “Drown”, o “Hello Kitty Kat” del Pieces Iscariot, o éxitos rotundos y muy esperados como “Ava Adore”, en la cual, mostraron el poderío de banda que es, o sencillos súper conocidos como 1979.

La columna del setlist de 24 canciones, fueron 10 de sus emblemáticos Siamese Dream, (“Today”, “Quiet”, “Cherub Rock”, “Disarm” y “Silverfuck”) y del Mellon Collie And The Infinite Sadness, (“Tonight, Tonight”, “Zero”, “1979”, “X.Y.U.” y “Bullet With Butterfly Wings”), hasta se dieron el lujo de tocar un cover a The Talking Heads, “Once In A Lifetime”.

Uno de los puntos altos fue el momento acústico para interpretar “Tonight, Tonight”, pegada de “Stand Inside Your Love”, así como el emotivo intermedio de “1979” y “Disarm”, la canción elegida para el encore fue de las mejores, “X.Y.U.”, mostrando la potencia de los miembros de la agrupación, debido a la duración de la misma, y a las guitarras distorsionadas, el ruido provocado, haciéndonos viajar muchos años atrás, así como el cierre de la velada con “Silverfuck”, y esa batería precisa e incansable de Chamberlin, fue épico, intenso, dejándonos satisfechos por lo que habíamos vivido esa noche.

Fue un concierto memorable, esperado por muchos fans, me atrevería a decir, que es una banda que lamentablemente no ha permeado en las nuevas generaciones, muchos de los presentes andábamos entre los 30-45 años, pocas personas menores de esa edad.

Gracias The Smashing Pumpkins, por hacernos creer que el rock, aún vive, que hay gente que gusta de las guitarras ruidosas y distorsionadas, y que indudablemente, el día que decidan regresar, tendrán ese público cautivo, esperando ver a sus héroes de la adolescencia.

The Metallica Blacklist

Hablar de Metallica, siempre es difícil y controversial, debido a que todas las opiniones se polarizan, puesto que, la banda cuenta con fans muy aguerridos, de ocasión, hay quienes los aman y los consideran dioses del metal o del rock, o quien solamente recurre a ellos para sentirse pesados y ocasionalmente citan ciertas canciones.

Un servidor expresará su opinión respecto a una banda sin duda, influyente en varias generaciones y que en los últimos días, dio mucho de qué hablar, respecto a la celebración de uno de sus discos más emblemáticos y queridos por su público, el álbum homónimo o mejor conocido como The Black Album, festeja 30 años de su lanzamiento, y con ello, la banda decidió que diversos artistas de diferentes géneros, tomaran las canciones incluidas en el citado disco y les rindieran una especie de tributo, que las rehicieran de acuerdo al estilo de cada uno, o mejor dicho un cover, se incluyen en dicha lista, artistas y grupos tan respetados como St. Vincent, Royal Blood, Rodrigo y Gabriela, como aquellos que generaron controversia como Miley Cyrus, Juanes y Mon Laferte, entre muchos otros.

Ahora sí, después de la introducción vámonos por partes, primero, nadie puede negar la influencia del legado musical de la banda y en específico, del disco en mención, The Black Album, lanzado el 12 de agosto de 1991, justo en el momento exacto, un mes antes de que la música tomara otros rumbos; el grunge y el rock alternativo estaban a punto de vivir sus mejores glorias con la entrega del segundo álbum de Nirvana, Nevermind, lanzado el 24 de septiembre de aquel año, quienes estuvieron a la cabeza de dicho movimiento y pusiera en el panorama a muchas bandas, desplazando en las listas de popularidad, en las radios y canales de televisión al Hair Metal o Glam Metal y al pop.

Debido a lo anterior, y por la calidad musical de la grabación del quinto álbum de estudio de Metallica, la banda gozó de las bondades, que este cambio sonoro a nivel mundial, les otorgó, dejaron de lado, el ser una banda de culto, con excelentes discos y siendo creadores del trash, forjadores del metal, y considerados parte de los cuatro grandes del trash metal, junto a Megadeth, Slayer y Anthrax, para ser una banda de estadio, cuya popularidad se hizo tan grande que en la actualidad la siguen conservando y llenando los recintos que pisan a nivel mundial.

Segundo. La grabación de este álbum, trajo consigo una distinta forma de trabajar de la banda, reclutaron para la producción a Bob Rock, quien trabajó en el afamado Dr. Feelgood (1989) de Mötley Crüe, y los líderes de la banda (James Hetfield, Lars Ulrich), querían dicha penetración en el mercado, esa fue una de las razones de la contratación de Rock, y vaya que lo lograron, siendo el álbum homónimo quienes los presentaron e introdujeron a una nueva audiencia y vendieron millones de copias en todo el mundo, cuya relación artística y laboral fue prolífica durante muchos años, siendo su última colaboración St. Anger de 2003.

Tercero. La mayoría de las bandas, al momento de su creación, quieren ser reconocidos por el público y la crítica, y tener un estilo de vida, sin deudas ni preocupaciones, disfrutar la vida de un “rockstar”, es cierto que, Metallica sorprendió al mundo con sus previos lanzamientos, pero ellos querían ganar dinero, y este disco fue un punto de transición, con el cual no darían vuelta atrás, lograron su objetivo y con creces, siendo hoy en día uno de los discos más vendidos y reconocidos de la agrupación.

Cuarto. El disco contiene temas clásicos de la banda, como “Enter Sandman”, “Wherever I May Roam”, “Sad But True”, “The Unforgiven”, temas que son indispensables en las playlists de muchos fans en cualquier rincón del mundo, y que forman parte de la columna de los setlists de sus presentaciones, y sin dejar de lado, la muy famosa y choteada “Nothing Else Matters”; sin las mencionadas canciones no se podría entender la historia de Metallica y mucho menos, la influencia del metal en la música contemporánea.

Quinto. La producción discográfica sirve como introductorio al mundo del metal, gracias a la “sencillez” con la que está hecha, el ejemplo más claro es la antes mencionada “Nothing Else Matters”, que es socorrida por muchos aprendices de músico para realizar sus pininos o bien, “Enter Sandman”, bares o lugares multitudinarios, aprovechan el reconocimiento y la fuerza de la melodía para el entretenimiento de sus consumidores o del público. Asimismo, muchas personas ocupan este disco para adentrarse y conocer más bandas del género como Pantera, Megadeth o regresar a los orígenes como Black Sabbath y Deep Purple, o para hacer exploraciones más profundas en el vasto mundo del metal (death, doom, heavy, black, trash, entre muchos otros).

Sexto. The Black Album, fue un parteaguas en la carrera musical de Metallica, muchos dicen que se ablandaron y que se tornaron comerciales, perdieron muchos fans de la vieja escuela, pero también, ganaron más adeptos y mucha popularidad, lo que trajo, que, los álbumes posteriores del grupo fueran más accesibles y con canciones más cortas en su duración, y hasta cierto punto, dejaron atrás, la agresividad en cuestiones líricas y musicales, lo cual, ayuda a que sus fans se dividan, entre lo viejo y lo nuevo, lo producido en los ochentas y lo realizado a partir de este álbum, el lado que se elija, depende del gusto de cada persona y puede escoger alguna de las dos partes de la trayectoria de la banda, o bien, escuchar toda su discografía sin ningún problema.

Séptima. Como se mencionó anteriormente, el disco le produjo millones de dólares a la banda, tanto en ventas físicas como en boletaje para sus presentaciones, los miembros han procurado que dicha popularidad no decaiga y siga creciendo, y que, sus cuentas bancarias sigan abultándose, ¿Quién no lo haría?, con esto aseguran la vida que han llevado y, por supuesto, la de sus descendientes, no es malo, sino todo lo contrario, esto se menciona, porque recordemos el episodio que vivió en contra de Napster, a finales de los noventa, que no se dieron por vencido hasta que el sitio desapareció, todo por estar en desacuerdo de que a ningún artista se le diera dinero por sus creaciones y que compartir música era ilegal, tal vez, no fueron tan visionarios como ellos se querían ver y dos décadas después todos sabemos lo que ocurrió con la explosión del internet y las plataformas digitales.

Octavo. La banda, a partir de ese momento, es sabido por todos, que se comercializó, para bien de ellos, lo cual, repito, no es malo, al fin y al cabo, para eso, crearon la banda, hay que dejar de lado, el sentido romántico de su creación y fundación, un ejemplo reciente, es el lanzamiento de unos tenis con la marca Vans de edición limitada, con motivo de los festejos de los 30 años del multicitado disco e inspirados en el arte de su quinto álbum de estudio. Más claro no se puede ser.

Noveno. Para concluir, está bien que la banda haya decidido apoyarse de bandas y artistas muy diferentes entre sí e incluso de la banda, la idea, es posicionarse en nuevos mercados y las nuevas generaciones, por si alguien no los conoce, ésta es una forma de acercarlos a la música de Metallica, aunque de por medio, se lleve malas críticas donde a la menor provocación quieran demeritar el trabajo realizado a lo largo de su extensa trayectoria. Cada uno sabrá o no, si consume dichos productos y cada quien sacará la mejor conclusión de los resultados, de The Metallica Blacklist, el álbum de covers mencionado, que será estrenado en plataformas digitales y formato físico el 10 de septiembre del presente año, de lo más atractivo de este lanzamiento, será que, las ganancias son destinadas para la caridad.

The Black Album… ¡Feliz 30 aniversario!

Reseña completa del disco. Da click aquí

Fobia 30 años

El 29 de junio de 2018, fuimos testigos de la primera presentación en la historia de Fobia, en solitario en el Palacio de los Deportes, de la Ciudad de México, como parte de la celebración de sus 30 años de vida, además que era su regreso a los escenarios con la alineación “original” o la más exitosa (Leonardo, Cha, Paco, Jay e Iñaki), después de muchos años de separación y de un disco Rompehogares (2012), sin la banda completa.

La noche era perfecta, el venue lucía abarrotado y el escenario estaba impecable, con un fondo sencillo e iluminado con luces neón, la hora marcada eran las 9 de la noche, y en punto de las 9:10, en las pantallas se reproducía un video en el cual sonaría un intro diciendo “…vete al diablo.”, perteneciente a su emblemática canción “El Diablo”, tema elegido para iniciar el concierto, con la que, instantáneamente, los 20 mil invitados, cantaríamos sin dudar y sacaríamos la emoción contenida por ver a una de nuestras bandas favoritas presentes en tan importante evento.

El arranque del concierto fue duro, emotivo con golpes macizos llenos de nostalgia, hit tras hit, “Dos Corazones”, “Dios Bendiga A Los Gusanos”, “Plástico”, “Camila”, “La Iguana”, “200 Sábados”, ese combo fue impecable, todas las canciones eran cantadas al unísono por los asistentes y dedicadas a donde tuvieran que llegar.

Luego vendría una selección de canciones, para los fans más aguerridos de la banda que hicieron bajar un poco la intensidad, pero no así la emotividad, desde “Corazón En Caracol” hasta “Puedo Rascarme Solo”, mostraron el lado oscuro de la banda, para ese momento ya los mismos integrantes se notaban más seguros en el escenario.

La primera parte del setlist, concluía con temas favoritos del público, con las cuales, nuevamente se levantaron los ánimos, por ejemplo, “Miel Del Escorpión”, “El Cumpleaños”, con la cual, invitaron a tocar con ellos, a Marteen, quien fue productor de sus primeros tres discos, Fobia (1990), Mundo Feliz (1991) y Leche (1993), cerrando esta parte con “El Microbito”, con este tema, sumamente reconocido de entre el repertorio de la banda, todos se pusieron a cantar y a brincar como la fiesta lo merecía.

En el primer encore de la noche sonaba en el recinto “Jonathan”, ese singular y picaresco tema hablado, que cerraba, su tercera placa Leche; enseguida saltaban nuevamente los miembros de la agrupación, excepto Leonardo, para interpretar el tema instrumental que da nombre a su quinto disco “Rosa Venus”, al concluir se agregaba el vocalista, ahora con un cambio de atuendo, para tocar “No Eres Yo”, en la que, a veces su voz era opacada por la efusividad del público, y desde este punto, los ánimos se fueron para arriba sin dejarse caer en ningún momento, gracias a temas como “El Crucifijo”, “Muy Maniaco De Mi Parte”, “Descontrol”, con estas dos últimas, muchos de los asistentes soltaban lágrimas, resultado de una combinación muchas emociones que la propia banda nos envolvía y nos llevaba de la mano, en el disfrute de la velada, para cerrar esta segunda parte del concierto, el tema elegido fue “Revolución Sin Manos” uno de los himnos del grupo.

Después del segundo encore, regresaron con “Regrésame A Júpiter” y con un miniset semi acústico con “Sacúdeme”, “Hipnotízame” y “Vivo”, que dejaron las emociones a flor de piel, para dar paso a la conclusión de la emotiva noche.

Y para cerrar el evento, tocaron “Brincas” y “Veneno Vil”, que puso a bailar a todos los asistentes y nos mostraron que los músicos no han perdido ni la fuerza ni la energía a través de los años, y, por último, “Hoy Tengo Miedo”, pieza icónica con la cual cerraron una noche mágica.

Es importante señalar que, a pesar, de tener un setlist de 31 canciones, ninguna de ellas fue de su último material de estudio Rompehogares, lo cual es un dato curioso.

Esa primera rebanada del Pastel, fue una gran noche digna de ser recordada, y para un servidor, uno de los mejores conciertos que ha presenciado, fue una noche magnífica, llena de sonrisas, alegrías, lágrimas, emoción y sobretodo nostalgia.

Casi un año después de aquella gloriosa presentación, se editó y lanzó el CD-DVD para conmemorar la presentación de aquella noche, y la tercera década de nacimiento de Fobia, solo con la diferencia que no se incluyó “Jonathan”, es de agradecer la grabación de dicho concierto porque sirve como documento para revivir aquella noche o bien, para disfrutar de la evolución de una de las más grandes bandas de rock de este país.

La calidad del material y de los temas elegidos, hicieron que Fobia tuviera su tercer o cuarto aire, llevándolos de gira por todos lados, con el tour atinadamente llamado Pastel, presentándose en diversos puntos del país y Estados Unidos y en lugares tan representativos como el Auditorio Nacional o el Vive Latino de 2019, todo esto, los sitúo en el lugar que siempre merecieron.

¡Fobia, gracias por todo!

30 + 2 CAFÉ TACVBA

El pasado 27 de mayo se festejó el 32 aniversario de Café Tacvba, con la transmisión en sus páginas oficiales del concierto brindado el 7 de diciembre de 2019, con motivo del 30 aniversario, dicha emisión tuvo entrevista con los integrantes de la banda y una pequeña reseña de las canciones presentadas, un buen detalle para los fans, que ayudó a la celebración, aunque cabe mencionar que no fue transmitido en su totalidad solo 14 canciones de las 38 tocadas, aquel día, aun así no hay queja pero te deja con un buen sabor de boca.

Mencionado lo anterior, me di la oportunidad de presenciarlo y revivirlo, ya que fui uno de los asistentes de aquel 7 de diciembre, para esto invité a un amigo, puesto que su último acercamiento con la banda en vivo, tiene alrededor de 6 años, y era buen pretexto.

Antes que nada, debo decir que, son muchas las veces que he presenciado actos en vivo de la banda, desde festivales como el Cervantino, Vive Latino, y recintos como el Palacio de los Deportes, Auditorio Nacional, Zócalo capitalino y muchos otros, y en celebraciones importantes para la banda como el 20 aniversario del Re, los 20 años del Avalancha de Éxitos, sus XV años, los XX, y en la mayoría todos ellos, se percibe un ambiente de hermandad, de seguidores fieles a la banda, y la integración de las diferentes generaciones que han conectado con su música, así como, la buena armonía que persiste en la agrupación después de tanto tiempo de tocar juntos, pero recuerdo que después de aquella celebración, tuve sentimientos encontrados, no falto la emoción de volver a verlos, escuchar varias de mis canciones favoritas, pero al mismo tiempo, una sensación de que algo había faltado o algo había cambiado, cosas que iré describiendo a lo largo del texto y que con la revisión del concierto pude confirmar o desmentir.

Es bien cierto, que Café Tacvba es la banda más importante de México, muchos podrían discutir este enunciado, pero se puede hacer un recorrido por la carrera artística de la banda, y es increíble la constancia que han tenido a lo largo de los años, y nos podemos detener en cada uno de los momentos de la banda y encontraremos muchas vertientes y conexiones, su introducción el álbum homónimo (Café Tacvba, 1992), es muy popular y querido por el público, su disco emblemático (Re, 1994), su disco de covers (Avalancha de Éxitos, 1996), su disco conceptual y el más artístico (Revés /Yo Soy, 1999), su EP homenaje a Los Tres (Vale Callampa, 2003), el de madurez musical (Cuatro Caminos, 2004), el de conexión con nuevas generaciones (Sino, 2007), el de evolución musical (El Objeto Antes Llamado Disco, 2012) y el de independencia artística y sonora (Jei Beib, 2017), sin dejar de mencionar los dos MTV Unplugged (2005, 2018) y el grabado por sus XV años (Un Viaje, 2005), así mismo, su presencia en distintos soundtracks como Amores Perros (2000) o Y Tu Mamá También (2001), por mencionar algunos.

Es innegable la presencia musical de sus canciones, ya que se permean en nuestra cultura, y los pueden escuchar cualquiera, tienen canciones tan diversas y un catálogo enorme que cualquier generación los ubica o ha escuchado por lo menos una canción, tiene canciones para distintos estados de ánimo, para fiestas, para estar con los amigos, con la pareja, para iniciar un pensamiento de activismo, ecologista, existencial, en fin muchos momentos importantes que han brindado a miles de personas, en el soundtrack de su vida.

¿A que va lo anterior? Acudir a un concierto de Café Tacvba, como el de los 30 años, es siempre una experiencia porque tocan canciones que complacen a todo tipo de fans desde el más clavado (11, 2, Revés, 7) como al de ocasión (Eres), o al que va solo por uno o dos éxitos (El Baile y El Salón, La Ingrata), así mismo, a las generaciones que los vieron nacer (La Zonaja) o a las nuevas (Futuro),  ellos lo mencionan durante la presentación de las canciones del mencionado concierto, asimismo, señalan que ellos pueden percibir desde el escenario cuales son las canciones que prenden a la gente o cuales imaginan que funcionan, o desde el tarareo de la música, que son cosas que puedo confirmar, porque yo soy de esos que tararean las instrumentales, o me lleno de emoción con las canciones conceptuales o existenciales, así como cuando veo que hay personas que cantan a todo pulmón canciones como «Ixtepec», «Trópico De Cáncer», o que bailan y brincan como si fuera el último día de su existencia con «La Chica Banda», eso es lo que provoca Café Tacvba, una montaña rusa de emociones.

Algo más que puedo reafirmar, es la armonía que existe entre los integrantes, se conocen tan bien, que prácticamente saben cada uno de sus movimientos, es maravilloso ver como una banda que funciona con excelente engranaje arriba del escenario, y la integración de Luis Ledezma como baterista prácticamente casi desde hace 20 años, fue una decisión acertada y la inclusión relativamente reciente de Ramiro del Real, le proyecta mayor libertad a los miembros originales y hace que su gama sónica, luzca aún más, y se nota que cada uno de los músicos brilla dentro de la banda siempre a favor sin lucir más que los otros.

En mi opinión desde aquel mítico concierto de XV años, puso la vara muy alta en cuanto a la  participación de músicos invitados por mencionar a Lino Nava (La Lupita) o a Patricio Iglesias (Santa Sabina), que funcionaron muy bien, pero creo que, en esta oportunidad  se vio un poco forzada, sin demeritar la presentación de Los Tres, que son una gran banda, muy importante para toda Latinoamérica, y de hecho soy gran admirador de ellos, pero subirlos al escenario solo porque les hicieron un EP de covers, no creo que ayude el pretexto o Andrea Echeverri de Aterciopelados, con el fallido cambio de letra a «La Ingrata» para ahora nombrarlo «Ingrato», entiendo perfectamente la situación en la que el mundo vive y la importancia de la voz que tiene personajes reconocidos y el mensaje que quieren transmitir, pero fue un error garrafal, realizar esto, porque parecían improvisados y nada ensayados y sobre todo para el cierre de tan importante evento, mejor hubieran continuado con su postura de no volver a tocar dicha canción.

Otro de los  puntos que no me gustaron fue la duración del concierto, yo esperaba que fuera un set de cuatro horas, al tener un repertorio tan grande, recuerdo que fue una gran decepción porque salimos a las dos horas y media después de comenzar el evento, lo señalo, porque al haber estado presente en los XV años con un set de 36 canciones, en el Zócalo con 38, en los XX años con 47, en el Palacio de los Deportes (2008) con 47, en esta presentación tuvieron 38 canciones, pero la diferencia las ocasiones anteriores, es que ahora tienen más discos y solo tocaron mitades de canciones y las hilan, tal vez sea por la edad, para cuidar el estado físico de los integrantes o algún motivo deben de tener pero esos festejos no lo hacen todos los días, además que, es muy notorio que Rubén Albarrán ha desmejorado su condición física al paso de los años, se ve cada día más delgado y eso que, se sabe que es vegano y cuida más su alimentación, incluso antes brincaba y se movía con más soltura hoy sus movimientos son más limitados y ahora parece tío en boda que solo mueve las manos para aplaudir y seguir el ritmo de las canciones.

Algo que, no note aquel día del concierto fue la presencia del hijo de Rubén Albarrán, quien le dio la oportunidad de cantar “La Chica Banda”, solo recuerdo que vi a un chavito que cantaba horrible, tratando de imitar la voz del líder de la banda, y a que voy con esto, con espero que con el tiempo y al observar estos actos, Café Tacvba no se convierta en una de esas bandas que le heredan el negocio a los familiares o hijos, tipo Bronco o La Sonora Santanera, comprendo la inclusión del hermano de Emmanuel del Real, pero sinceramente espero no ver en un futuro lo antes mencionado y que solo sea una mala percepción de mi parte.

Y como punto final, es la exageración del activismo de parte del líder, sé que es muy bueno que aproveche ese tipo de eventos para llegar a la masa de gente que lo escuchamos y que la figura pública que representa le da voz a quienes no la tienen, es notable la preocupación a situaciones sociales, políticas y ecologistas en las cuales todos estamos inmersos y poco o mucho hacemos para revertirlas, y es de agradecer que se les abran las puertas y el escenario a diferentes asociaciones activistas antes del concierto, pero para mí, el vocalista exageró porque prácticamente en cada intervención se aventaba algún rollo, llegando a desesperar un poco a la gente que íbamos a verlos tocar y vibrar con sus canciones, creo que con tiempo determinado y en ciertos puntos  le pondríamos mayor atención a lo que nos exponen como audiencia.

Sin más que comentar acerca del concierto de los 30 años, o de la revisitada a dicho evento, solo espero que tenga la oportunidad de ver a Café Tacvba lo más pronto posible y que los tengamos durante muchos años más, que nos sigan brindando música y actos memorables como siempre lo han hecho.

Feliz 32 aniversario y larga vida a Café Tacvba.

Caifanes II (El Diablito)

Retrospectiva discográfica

Mi primer acercamiento con Caifanes, fue mediante este disco “El Diablito”, y dicho encuentro se facilitó con un compañero de secundaria que era muy fan de la banda, y me encontró como la víctima perfecta para permear su “conocimiento” adolescente del rock, puesto que, yo en aquellos días escuchaba otros géneros como música romántica, pop y de cierta manera, me sentía rudo con Maná.

Recuerdo que, cuando me prestó el cassette, él decía, escucha “El Diablito” está bien bueno, y yo, al principio me porté indiferente, pero ciertamente me intrigó el por qué le decía así, y en su momento, me comentó que la popularidad del mencionado nombre fue derivado de los diablitos que vienen en la portada y contraportada, dichas imágenes remitían a la lotería y a las figuras de barro que venden los artesanos en varios pueblos de México.

Cuando me lo prestó, me dijo compra un cassette de 60 minutos, “grábalo, ahí cabe bien”, me lo llevé a casa, con curiosidad, tengo que aceptar que, en primera instancia, me costó trabajo ponerlo en el estéreo de la casa, porque, para ser sincero, solo había uno, y era dominado por mi papá, además que, la familia estaba acostumbrada a escuchar música como boleros, instrumental, sones o música regional mexicana, música de moda, entre otros, o lo que presentaran en aquellos días los programas de entretenimiento del Canal 2, por lo que, digamos que, mi contacto con el rock era nulo o escaso, y eso, porque mi papá a veces llegaba a poner a The Beatles, y algunos grupos más, y lo poco que sabía acerca de Caifanes, era por pláticas que entablaba con mi ahora excuñado, que al ser 15 años mayor que yo, le tocó la época de gran popularidad de Caifanes.

Ciertamente, la primera vez que escuche “El Diablito” fue en un walkman, y recuerdo con mucho cariño y nostalgia, todas aquellas emociones que se expresaron dentro de mí, era un mundo diferente al que conocía, era la música que mi adolescencia me exigía escuchar, letras en donde no entendía nada, ritmos donde pusieron en el olvido a Maná, me ayudó a crear atmósferas oscuras como nunca había imaginado y me dejo la sensación de “quiero más”, gracias a mi amigo y a este disco me encontré con  un mundo nuevo y maravilloso, grabé y repetí el cassette hasta el cansancio.

En la apertura con “Detrás de ti”, me sentí emocionado, extrañado por esa entrada dura, pero que rápidamente cambiaba de ritmo y mientras en la letra se expresaba la necesidad de alejarse de esa persona que no te hace caso, que, por cierto, como buen adolescente me sentí plenamente identificado, porque, mientras las hormonas empiezan a realizar su trabajo, me acuerdo de aquellas niñas que me gustaban, y aunque me decían que no tenían interés en mí o quedábamos como “solo amigos”, yo les regalaba cosas, y la lírica venía como anillo al dedo para mí, y aquellos gritos desgarradores de la canción diciendo ¡Ya no!, ¡No!, provocaban sensaciones de insatisfacción pero a la vez de calma, mientras pensaba en esas niñas.

“Antes de que nos olviden”, fue toda una extrañeza para mí, porque después de escuchar una canción rápida y furiosa como introducción, venía este canto que a la fecha aún me parece que simulan un rezo, en el cual, hacen muchas analogías y trataba de entender lo que decía, tengo que mencionar que mi amigo, ocupó parte de la letra en un concurso de calaveritas, y en ese momento, pude ver la influencia que tenía la banda, su música y letra, en él, y yo quería ser partícipe de aquellas emociones.

Con la canción 3, “La vida no es eterna”, me sumergió a un mundo oscuro pero real, porque hace mención del envejecimiento del humano, y cuando uno es muy joven, no presta atención a éstas cosas porque te sientes inmortal y esta letra con su lamento final y su cierre era una bofetada para ponerme a pensar acerca de mi mortalidad.

“De noche todos los gatos son pardos”, es una frase que menciona mucho mi papá, pero no entendía su significado y con aquella edad, me confundía mucho más, pero sentía que eran letras en las cuales, se escuchaba cierto enojo, pero el ritmo frenético me hacía mover la cabeza y empezar a rockear con los riffs tan precisos de Alejandro Marcovich, con “Sombras en tiempos perdidos”, nuevamente me bajaba un poco los decibeles, pero a pesar que la canción dura cerca de los 6 minutos, no lo veía en nada aburridos, me intrigaba ver que seguía, y con esas campanas de fondo, es como si escuchara a lo lejos el llamado a misa mientras mi viaje transcurría en esa oscuridad que brindaba la atmósfera del disco.

Una de mis canciones favoritas de toda la vida, llegaba con “El negro cósmico”, desde aquella primera vez que la escuché me emocionaba, me hacía brincar, cantar y sacar esa energía acumulada y hoy, cada que tengo oportunidad de ver a la banda en vivo, llego al éxtasis total cuando la tocan, esa fuerza impregnada, esa rabia de decirle a alguien “…En que me digas que me crees y no crees nada”, ese dejo de soledad y aislamiento, encontrándote perdido en algún lugar.

“La célula que explota”, era un must como adolescente y un himno que debías saberte, debo reconocer que, en aquel tiempo, me emocionaba mucho, pues esa trompeta al cierre de la canción, le daba un toque de mariachi, le ponía un sabor en particular, y ayudaba a resaltar a la letra, aquella tristeza plasmada por Saúl Hernández, en el que describía como la relación de pareja, llegaba a su fin por situaciones irreconciliables, hoy en día, sé que es una canción obligada de la banda y con la cual muchas personas inician el camino para adentrarse en su música, pero en lo personal, años después puedo prescindir de ella, ya que, no me provoca las mismas sensaciones que antaño, si la llego a escuchar tiene que ser con el disco completo, viéndola como en un entero no como una parte individual.

“Aquí no pasa nada”, una canción favorita del disco, con la que imaginaba ese mundo descrito por Saúl, en el que, por la edad que yo tenía, no entendía lo que me quería decir, esas analogías, de una sociedad descompuesta y su grado de protesta, alcanzaban a un adolescente que simplemente se dejaba llevar por los cambios de ritmos, una batería hipnótica y la melodía que fácilmente podía tararear.

“Los dioses ocultos”, seguían con el misticismo del disco, me hacían voltear hacia arriba implorando a alguien, que esas inseguridades y miedos, que abordaban mi joven vida, las superara con facilidad, a quien se lo pedía, no lo sé, alguna vez fui escuchado tampoco lo sabré, pero la música me confortaba.

El cierre del disco venía con dos de mis canciones favoritas “El elefante” y “Amárrate a una escoba y vuela lejos”, la primera es una canción fuerte, llena de protesta, y el simbolismo de un elefante que reclama y reclama pero no puede hacer nada y siempre es callado, y con la segunda, llenaba mi cabeza de imágenes de delfines, escobas, oscuridad, noche y luna, que terminaron por satisfacer mi intriga por el disco, a esa edad y con mi nulo conocimiento de música, era extraño como una banda podía iniciar un disco de tal forma con “Detrás de ti” y terminar con “Amárrate…” ya que eran distintas entre sí, pero se mantenía ese sonido Caifán tan inconfundible.

Este es uno de mis discos favoritos, sin temor a equivocarme, fue el disco que cambió el rumbo de mi vida por completo, fue el primero de todos, el que me hizo querer ver que había más allá, el que me convirtió en un ser siempre hambriento de música, gracias a mi amigo, por presentarme a Caifanes, por meterme a su mundo y por alimentar el deseo de querer escuchar más canciones y discos de Caifanes y por introducirme al mundo del rock, por abrirme los ojos y por darme un disco para siempre importante en mi vida.

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Listado de grandes discos de los 90’s (parte 1)

Esta es una lista en la que se mencionan discos que son importantes para la década de los 90’s, la numeración no les da un grado de relevancia, solo se incluye para realizar dicho listado.

  1. Caifanes. Caifanes II (El Diablito) (1990).
    Primer disco como quinteto, nos muestran sus habilidades de grandes músicos, evolución del sonido de la banda, clásico del rock mexicano.
  2. Primal Scream. Screamadelica.
    Ganador del Mercury Prize, es un álbum innovador y creativo, sentó las bases para el resto de la década.
  3. Singles. Motion Picture Original Soundtrack (Varios).
    Es un documento histórico acerca del movimiento grunge y es un soundtrack indispensable.
  4. Suede. Suede.
    Pilar del Brit-pop, cargado de sexualidad, ambigüedad y drogas.
  5. Underworld. Dubnobasswithmyheadman.
    Un álbum revolucionario mediante el cual se establecieron nuevas formas de hacer música electrónica, todo un clásico del género.
  6. Goldie. Timeless.
    Máximo exponente del drum n’ bass. Precursor de nuevos ritmos para las generaciones nacientes.
  7. Kula Shaker. K.
    Neopsicodelia, basado en ritmos hindúes, una exploración de matices.
  8. The Verve. Urban Hymns.
    Último gran disco de la oleada del Brit-pop, letras sumamente profundas, llenas de orquestación y un Richard Ashcroft en su punto máximo.
  9. Placebo. Without You I’m Nothing.
    Banda apadrinada por David Bowie, en el que se muestra su influencia, a partir de este punto la banda llegó al mainstream y convirtió en un clásico contemporáneo.
  10. Pixies. Bossanova.
    Es un disco con sonido espacial, la banda deja de lado su sonido característico arriesgándose sin perder sus orígenes. Letras raras, con seres extraños al puro estilo de Black Francis.